El principal argumento de quienes rechazan cualquier tipo de regulación que intente limitar la libertad de las empresas para abandonar el país en el que se ubican y relocalizarse en otros paises que convengan a sus objetivos e intereses. Se dapor supuesto que cualquier intervención reguladora impide a las empresas desarrollarse, repercutindo negativamente en la ciudadania. Tal posicion se enfrenta con otras visiones que noaceptan las hipotéticas bondads que teóricamente se derivan de los procesos deslocalizadores.
El impacto económico, laboral y social de los movimientos de deslocalización que hieren de uerte el tejido productivo y empresarial deja innumerables proyectos familiares e ndividuales en la más absoluta negritud. Siendo, además, cada proceso deslocalizador generador de objetivos incumplidos, de gestiones pésimas, por no decir fraudulentas, de los recursos públicos implicados, de empleos innecesariamente suprimidos y de temor e inquietud no solo en los sectores afectados, sino tambien en todo el conjunt social. Hay razones muy claras que provoca tal cúmulo de desastres y que se resumen en la posibilidad de encontrar costes más bajos, principalemente laborales. Lo que hoy día sabemos, y no hace falta ser un genio de la economía, con total seguridad aunque no se quiera aceptar por quienes defienden la deslocalización, es que para evitar pérdidas netas de biennestar es imprescindible regular con mucho aciert todos esos movimientos. Ya que si no esasi como acurre en la actualidad, cuando las empresas campan libremente a la búsqueda de beneficios más elevados. La desloclización empresarial es peligrosa y dañina no sólo desde el punto de vista del bienestar por el efecto concreto que supone la pérdid de empleos, sino porque constituye,tambien una amenaza constante y directa, un instrumento dechantaje que pesa sobre el resto de trabajadores. Ya que si el mundo del trabajo no está distupesto a aceptar condiciones más exigentes, como subidas de sueldo, mercado laboral más flexible, entre otras condiciones, las empresas siempre podrán decidir irse a otra parte.
